Los Caserinos somos una familia asturiana que durante más de 100 años ha luchado por su ilusión: tener un futuro ganadero y montar una quesería.
Nuestra familia siempre ha vivido en esta pequeña aldea asturiana, llamada Grases, en plena Comarca de la Sidra, cerca de Villaviciosa, concretamente en el barrio conocido como Maoxu, así que también somos lo que somos por dónde vivimos, Asturias, paraíso natural, tierra rodeada de naturaleza, con grandes y productivos pastos, con bosques diferentes y con esa lluvia que le caracteriza.
Los Caserinos, somos la cuarta generación de una familia asturiana dedicada, sobre todo a la cría del mejor ganado de raza lechera, tanto vacas como cabras.
Detrás de nuestro nombre hay una historia, al igual que en la gran mayoría de pueblos y casas asturianas
Lo primero que podemos pensar es que podría ser el apellido familiar, pero la verdad es que ninguno de nuestros antepasados se ha apellidado nunca Caserín ni Caserinos. Así que nuestro nombre, “Los Caserinos”, es el apodo que nuestros amigos y vecinos han puesto a nuestra familia con especial cariño y por el cual nos conocen en nuestra aldea y los alrededores desde hace muchos años. Y como a nosotros nos encanta este nombre, lo sentimos tan nuestro que no sabríamos llamarnos de otra forma.
Por esta razón, Los Caserinos es un nombre que se puede perpetuar más allá de la desaparición o cambio del apellido familiar. Con orgullo hemos puesto ese nombre a nuestra ganadería y a nuestros productos lácteos, en los cuales centramos nuestro trabajo e ilusión, para dar al mundo a conocer los productos de Los Caserinos.
El «Caserín» original fue nuestro bisabuelo, al que apodaron así los vecinos de la aldea por dos razones: trabajaba como casero en una finca de la zona y tenía poca estatura y de ahí salió El Caserín, ya que antiguamente, en los pueblos asturianos era costumbre poner nombre a las casas, bien por el apellido familiar o por alguna característica especial que tuvieran su finca o por la dedicación de las personas que en ellas vivían.
Él fue el primero de nuestra familia en dedicarse a cuidar del ganado, en un principio cuidando el de otros, hasta que pudo empezar a tener el suyo propio, puesto que eran tiempos de pobreza en Asturias.
Puede decirse a ciencia cierta que el origen de esta quesería se remonta a 1910 cuando Ángel, hijo del primer Caserín, empezó a dedicarse a la ganadería. Él nos inculcó el gusto por el trabajo en la ganadería. Él siempre decía: “yo no trabajo. Me divierto”. Por eso nosotros pensamos que lo mejor que nos puede pasar es trabajar en lo que nos gusta.
Fueron Gonzalo (hijo de Ángel) y Mary, nuestros padres, los que convirtieron su ganadería familiar en una empresa basada en criar animales en las mejores condiciones posibles para no alterar la calidad de la leche. Años más tarde complementaron la venta de leche con productos como patatas, fabas, huevos o conejos. Poco a poco fueron creciendo y mecanizándose, aumentando el número de animales e invirtiendo en nuevas instalaciones.
Nuestros abuelos Ángel e Isabel en Maoxu. Al fondo la panera que aún hoy en día se conserva perfectamente.
Los hermanos Ángel y Alberto con Royalca, una vaca que era una más de la familia y además en aquellos tiempos era una productora excepcional de leche.
El 1 de octubre de 1975, tal como se refleja en el documento cuya imagen aparece a continuación se compra la primera máquina para ordeñar, cuyo precio fue de 46.800 pesetas. En 1984, Gonzalo hizo la nave (que ahora es fábrica) para 16 vacas. Después fueron aumentando la ganadería hasta llegar a ordeñar 180 vacas, pero en el año 2013, llega la denominada “cuota láctea” que limitaba la producción de leche, así que decidimos cambiar el tipo de explotación, por ello se reduce el número de vacas y se compran también cabras y así decidimos montar la quesería. Empezamos elaborando diferentes especialidades de queso y también arroz con leche.
Ahora mismo, nuestra ganadería cuenta con 60 vacas, y se está aumentando el número de cabras progresivamente, dando así el gran paso de convertir una pequeña ganadería familiar, común en Asturias, en una empresa con más producción y muchos más animales. La idea de nuestros padres, era criar animales con las mejores características genéticas y morfológicas de la raza, para aumentar las propiedades de la leche y sus componentes. Un modelo mucho más moderno y de mayor calidad. De esta modernidad salió al mercado un nuevo postre lácteo, el yogur ecológico BIO. Además producimos artesanalmente otros productos como varios tipos de queso, arroz con leche o cuajada.
En 2006 se da un gran paso transformar la leche y hacer queso de forma artesanal. Actualmente cuentan con 8 variedades.
En 2009 se inaugura en la Plaza de Abastos de Villaviciosa la primera máquina expendedora de Asturias de leche fresca.
En 2017 se saca al mercado el yogur ecológico BIO en dos formatos, sin azúcar y con azúcar de caña.
«Documento» de compra de máquina expendedora de leche por la cantidad de 48.500 pesetas.
Los Caserinos lanza la primera máquina expendedora de leche fresca.
Es lanzado al mercado por el SAT de Los Caserinos el primer yogur biológico.
En Los Caserinos os abrimos nuestras puertas a todos.
Todos los días visitas guiadas y degustación de nuestros productos, todo gratuito.
“Una visita genial, los niños encantados y nosotros también. Nos enseñaron todo el proceso del yogur, la leche y el arroz con leche. Los establos con los animales y al final una degustación de sus productos. Muy contentos nos hemos quedado”
Cardalga Quintero
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